Cómo hacer el auténtico maritozzo romano con crema batida
Disfruta del dulce sabor de Roma con esta auténtica receta de maritozzo. Estos suaves y esponjosos panecillos se cortan y se rellenan generosamente con una cremosa crema batida, creando un contraste celestial de texturas. Perfecto para el desayuno, como tentempié o como un delicioso postre, este clásico manjar italiano transportará tus papilas gustativas a las calles de la Ciudad Eterna.
Learn2Vibe AI
Online
What do you want to cook?
Detalles de la Receta
- Tiempo de preparación: 3 horas (incluido el tiempo de fermentación)
- Tiempo de cocción: 18 minutos
- Tiempo total: 3 horas 18 minutos
- Porciones: 12 maritozzi
- Dificultad: Intermedia
Resumen Simple
El maritozzo es un amado panecillo dulce italiano relleno de una lujosa crema batida, perfecto para el desayuno o como un postre decadente. Este clásico manjar romano combina un panecillo suave y ligeramente dulce tipo brioche con un generoso relleno de crema rica y con aroma a vainilla.
Detalles de la Receta
- Tiempo de preparación: 3 horas (incluido el tiempo de fermentación)
- Tiempo de cocción: 18 minutos
- Tiempo total: 3 horas 18 minutos
- Porciones: 12 maritozzi
- Dificultad: Intermedia
Ingredientes
Para los panecillos:
- 500g de harina de trigo común
- 100g de azúcar granulado
- 7g de levadura seca activa
- 250ml de leche tibia
- 2 huevos grandes
- 75g de mantequilla sin sal, blanda
- Ralladura de 1 naranja
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 cucharadita de sal
Para el glaseado:
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de leche
Para el relleno:
- 500ml de nata líquida
- 50g de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones
-
En un bol grande, combina la harina, el azúcar y la levadura.
-
En un bol aparte, bate la leche, los huevos, la mantequilla blanda, la ralladura de naranja y el extracto de vainilla.
-
Agrega gradualmente los ingredientes húmedos a los secos, mezclando hasta que se forme una masa suave.
-
Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10 minutos, hasta que quede suave y elástica.
-
Coloca la masa en un bol engrasado, cubre con un paño húmedo y deja que fermente en un lugar cálido durante 2 horas o hasta que doble su volumen.
-
Deshincha la masa y divídela en 12 porciones iguales. Da forma a cada porción en un panecillo ovalado.
-
Coloca los panecillos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, cubre y deja que fermenten durante otros 30 minutos.
-
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
-
Mezcla la yema de huevo y la leche para crear un glaseado. Pinta la parte superior de los panecillos con el glaseado.
-
Hornea durante 15-18 minutos o hasta que estén dorados. Deja que se enfríen completamente sobre una rejilla.
-
Mientras se enfrían los panecillos, bate la nata líquida con el azúcar glas y el extracto de vainilla hasta que forme picos firmes.
-
Una vez fríos, corta los panecillos horizontalmente, dejando uno de los lados unidos.
-
Rellena una manga pastelera con la crema batida y rellena generosamente cada panecillo.
-
Espolvorea con azúcar glas si lo deseas y sirve de inmediato.
Notas del Chef
- Para obtener mejores resultados, utiliza ingredientes a temperatura ambiente para la masa.
- Si no tienes una manga pastelera, puedes usar una cuchara para rellenar los panecillos con crema.
- Los maritozzi saben mejor frescos, pero los panecillos sin rellenar se pueden guardar en un recipiente hermético durante hasta 2 días.
- Para darle un toque diferente, prueba a añadir una cucharada de licor de naranja a la crema batida para darle más sabor.
Información Nutricional
Por ración (1 maritozzo): Aproximadamente 350 calorías, 20g de grasa, 36g de carbohidratos, 6g de proteína. Rico en calcio por la crema y proporciona una buena fuente de energía por los carbohidratos.
Sugerencias para Servir
Sirve los maritozzi para el desayuno con un fuerte expreso italiano o un capuchino. También hacen una deliciosa merienda con té. Para una presentación de postre, colócalos en una bandeja con bayas frescas y espolvorea con azúcar glas. Los maritozzi son perfectos para ocasiones especiales como el brunch de Pascua o como parte de un tradicional surtido de postres italianos.