Cómo hacer un auténtico risotto cremoso a la milanesa con azafrán
Este risotto milanés clásico es una celebración de la sencillez y la elegancia. El arroz arborio se cocina lentamente hasta alcanzar la perfección cremosa, impregnado del sutil sabor y el color dorado del azafrán. Es un plato que es a la vez reconfortante y sofisticado, perfecto para una cena especial o cuando quieres impresionar a tus invitados con una auténtica cocina italiana.
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Detalles de la Receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Porciones: 4
- Dificultad: Intermedia
Resumen Simple
El Risotto alla Milanesa con Azafrán es un lujoso plato de arroz italiano, conocido por su textura cremosa y aterciopelada y su vibrante color dorado aportado por los preciosos hilos de azafrán.
Detalles de la Receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Porciones: 4
- Dificultad: Intermedia
Ingredientes
- 1 1/2 tazas de arroz Arborio
- 5 tazas de caldo de pollo o verduras, mantenido caliente
- 1/2 taza de vino blanco seco
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal, dividida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de hilos de azafrán
- 1/2 taza de queso Parmigiano-Reggiano rallado
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 2 cucharadas de perejil fresco, picado (para decorar)
Instrucciones
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En un tazón pequeño, remoja los hilos de azafrán en 2 cucharadas de caldo tibio durante 10 minutos.
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En una cacerola grande, calienta el caldo a fuego lento y mantenlo caliente durante todo el proceso de cocción.
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En una olla grande y de fondo grueso, calienta 2 cucharadas de mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y saltea hasta que esté translúcida, aproximadamente 5 minutos.
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Agrega el arroz Arborio a la olla y revuelve para recubrir los granos con la mantequilla y el aceite. Tuéstalos durante 2-3 minutos hasta que se vuelvan ligeramente translúcidos.
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Vierte el vino blanco y revuelve constantemente hasta que sea absorbido por el arroz.
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Comienza a agregar el caldo caliente, una cuchara a la vez, revolviendo constantemente. Espera a que cada adición sea casi completamente absorbida antes de agregar la siguiente. Este proceso tomará aproximadamente 18-20 minutos.
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A mitad del proceso de cocción, agrega el caldo infusionado con azafrán al arroz.
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Continúa agregando caldo y revolviendo hasta que el arroz esté cremoso y al dente. El risotto debe estar suelto y cremoso, no seco ni pegajoso.
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Retira del fuego y agrega la cucharada de mantequilla restante y el queso Parmigiano-Reggiano rallado. Sazona con sal y pimienta al gusto.
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Deja que el risotto repose durante 2 minutos, luego sirve de inmediato, decorado con perejil picado.
Notas del Chef
- Para obtener la mejor textura, utiliza solo variedades de arroz Arborio, Carnaroli o Vialone Nano.
- Mantén el caldo caliente durante toda la cocción para mantener la temperatura del risotto y asegurar una cocción uniforme.
- Remover constantemente ayuda a liberar los almidones del arroz, creando la textura cremosa característica.
- Si no puedes encontrar azafrán, puedes sustituirlo por una pizca de cúrcuma para el color, aunque el sabor será diferente.
- El risotto sobrante se puede guardar en un recipiente hermético en el refrigerador durante hasta 3 días. Recaliéntalo suavemente con un toque de caldo para recuperar la cremosidad.
Información Nutricional
Por porción (aproximado):
- Calorías: 450
- Proteína: 10g
- Carbohidratos: 65g
- Grasa: 18g
- Fibra: 2g
- Rico en carbohidratos complejos y proporciona una buena fuente de energía
- Contiene vitaminas y minerales del caldo y el azafrán, incluyendo vitamina A, hierro y manganeso
Sugerencias para Servir
- Sirve como plato principal acompañado de espárragos a la parrilla o verduras asadas.
- Empareja con un vino blanco seco como Pinot Grigio o Vermentino.
- Para una experiencia milanesa tradicional, sirve junto a Osso Buco (jarrete de ternera en salsa).
- Decora con más virutas de queso Parmigiano-Reggiano y un toque de hierbas frescas antes de servir.
- Para un toque de lujo, considera coronar cada porción con una pequeña hoja de pan de oro.